La manera de caminar es un nuevo instrumento en la identificación de delincuentes.
Seremos seis mil millones de humanos pero cada uno de nosotros, de acá al comienzo y al fin de la raza humana, tiene un estilo tan individual al caminar que nos distingue para siempre de nuestros semejantes.
Según los científicos esto se debe a sutilísimas diferencias en la musculatura, el tamaño de los tendones y huesos, la coordinación, la masa corporal y otros datos físicos que normalmente pasan inadvertidos.
Este hallazgo es de especial utilidad para la criminología. Desde que, a fines del siglo XIX, se empezaron a usar las huellas digitales, la investigación policial ha realizado grandes avances.
Identificación
Hoy en día los laboratorios policiales ofrecen claves cruciales para la identificación de criminales, como el análisis del ADN o el de las imágenes de cámaras de vigilancia para el reconocimiento facial de una persona en medio de una multitud.
La manera de caminar es un nuevo instrumento estudiado en países como Estados Unidos, China, Australia, Japón y el Reino Unido.
En Suecia sirvió para identificar a uno de los responsables de un asalto a un banco y formó parte de la investigación del asesinato de la canciller sueca Anna Lindh en 2003, aunque se halló al culpable por un método más tradicional: el principal sospechoso terminó confesando.
Estos datos podrían ser de mucha utilidad para percatarse de antemano de quiénes son los ladrones que lo asaltan a uno en la calle, aunque sospecho que el primer dato que usted deberá considerar si anda por ahí es si el que tiene un andar algo curioso, calza zapatos que le permiten salir corriendo con el botín del día o unos mocasines incómodos para lucir en el paseo.
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