Todo cambia dice la canción, y lo vemos a diario. Cada cual o quien quiere inventa su manera de vivir, y eso está bien. Recuerdo a mi esposa, al casarnos dijo: camas separadas NO. Si surge un problema estaremos juntos, aunque sea "espalda con espalda" si no la reconciliación toma mas tiempo. Pasó. Hoy cada cual por su lado, llega el momento en que son dos desconocidos. Un par de profesores, tenía sus dormitorios separados, SE COCINABAN APARTE, CADA CUAL COMPRABA SUS COSAS PARA LA ALIMENTACIÓN. Usted podrá decirme: es un caso extremo, le doy crédito. Contra pregunto: CUAL ES LA COPA QUE MATA AL ALCOHOLICO, LA PRIMERA O LA ULTIMA??
BBC, publica esto:
¿Matrimonio feliz? Camas separadas El deseo de dormir bien se encuentra detrás de la tendencia.
Más y más parejas en Estados Unidos están ordenando dormitorios separados en sus nuevas casas para asegurarse de contar con un matrimonio con mayor armonía, sugiere una investigación.
Un sondeo de la Asociación Nacional de Constructores de Casas predijo que para el año 2015, 60% de las casas construidas bajo demanda tendrán dos dormitorios principales.
El deseo de descansar mejor está detrás de esta tendencia, pues los expertos aseguran que la falta de un sueño decente puede provocar tensión marital.
La opción de contar con habitaciones separadas ha contribuido a mejorar los matrimonios, aseguran los especialistas.
Gopal Ahluwalia, de la citada asociación, dijo que la tendencia "era una demanda del mercado que seguirá presente".
"Alcoba flexible"
Los dormitorios separados se toman frecuentemente como el símbolo inequívoco de que una relación está en problemas, pero para muchas personas el asunto se ha convertido en una necesidad práctica. Dormir separados no tiene nada que ver con la vida sexual, dice una experta.
Ronquidos, visitas nocturnas al baño, el cuidado de los niños y empleos en la noche pueden privar a las parejas de las recomendadas siete u ocho horas de sueño cada día.
La situación se ha vuelto más grave desde que los roles de género comenzaron a cambiar, haciendo que tanto hombres como mujeres se involucren en el mercado laboral y en la crianza de los hijos.
La experta en familias, Sthepanie Coontz, le dijo al New York Times que había muchas parejas "con la suficiente confianza de contar con un buen matrimonio, pero que no disfrutan particularmente el dormir en la misma habitación".
"No creo que tenga nada que ver con su vida sexual", aseguró.
Al menos los constructores pueden llamar "alcoba flexible" a la habitación extra para evitar sentirse avergonzados.
El periódico sugiere que esta tendencia no es exclusiva de los consumidores con alto poder adquisitivo.
Lana Pepper, de San Luis dijo que había tenido que cambiar varias cosas en su nuevo departamento para lidiar con un esposo inquieto.
"Mi esposo aún está con vida. Sin los cambios, lo hubiera matado", afirmó.
Más y más parejas en Estados Unidos están ordenando dormitorios separados en sus nuevas casas para asegurarse de contar con un matrimonio con mayor armonía, sugiere una investigación.
Un sondeo de la Asociación Nacional de Constructores de Casas predijo que para el año 2015, 60% de las casas construidas bajo demanda tendrán dos dormitorios principales.
El deseo de descansar mejor está detrás de esta tendencia, pues los expertos aseguran que la falta de un sueño decente puede provocar tensión marital.
La opción de contar con habitaciones separadas ha contribuido a mejorar los matrimonios, aseguran los especialistas.
Gopal Ahluwalia, de la citada asociación, dijo que la tendencia "era una demanda del mercado que seguirá presente".
"Alcoba flexible"
Los dormitorios separados se toman frecuentemente como el símbolo inequívoco de que una relación está en problemas, pero para muchas personas el asunto se ha convertido en una necesidad práctica. Dormir separados no tiene nada que ver con la vida sexual, dice una experta.
Ronquidos, visitas nocturnas al baño, el cuidado de los niños y empleos en la noche pueden privar a las parejas de las recomendadas siete u ocho horas de sueño cada día.
La situación se ha vuelto más grave desde que los roles de género comenzaron a cambiar, haciendo que tanto hombres como mujeres se involucren en el mercado laboral y en la crianza de los hijos.
La experta en familias, Sthepanie Coontz, le dijo al New York Times que había muchas parejas "con la suficiente confianza de contar con un buen matrimonio, pero que no disfrutan particularmente el dormir en la misma habitación".
"No creo que tenga nada que ver con su vida sexual", aseguró.
Al menos los constructores pueden llamar "alcoba flexible" a la habitación extra para evitar sentirse avergonzados.
El periódico sugiere que esta tendencia no es exclusiva de los consumidores con alto poder adquisitivo.
Lana Pepper, de San Luis dijo que había tenido que cambiar varias cosas en su nuevo departamento para lidiar con un esposo inquieto.
"Mi esposo aún está con vida. Sin los cambios, lo hubiera matado", afirmó.
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