Ácaro esconde enigma de civilización
Javier Farje BBC Mundo
Cuanto más excremento, más llamas y de ello se infiere que el imperio incaico florecía.El diccionario de la Real Academia de la Lengua define al ácaro como "un arácnido de respiración traqueal o cutánea con cefalotórax tan íntimamente unido al abdomen que no se percibe separación entre ambos".
Se trata por lo tanto de un humilde habitante de la fauna terrestre que, sin embargo, podría esconder la respuesta a uno de los enigmas antropológicos e históricos más estudiados por los académicos: el auge y caída del imperio de los Incas.
El pequeño fósil residía cerca de la ciudad peruana de Cusco. Y se alimentaba de excremento de los camélidos andinos.
Según el jefe de un equipo de investigadores de la universidad francesa de Montpellier, la profesora Alex Chepstow-Lusty, el estudio de dichas muestra podría revelar el estado del imperio incaico a partir del siglo XV de nuestra era, su crecimiento como el reino más importante su Suramérica y su paulatino declive.
Para los investigadores, la cantidad de ácaros fósiles está íntimamente ligada la cantidad de excremento de llamas depositado en las orillas de la laguna de Marcacocha.
Cuanto más excremento, más llamas pastaban cerca del lago y, por ello, el imperio incaico estaba en pleno apogeo.
La clave de un declive
La disminución de ácaros, originada por la menor cantidad de excremento de llamas significa, según esta teoría, una disminución en la actividad económica de la población local, y constituye una señal evidente de su declive.
Los estudios del pequeño arácnido han permitido, por ejemplo, remontarse a una época anterior a la incaica para estudiar el fin de las culturas andinas Wari y Tiahuanaco.
Ascensiones
Las civilizaciones estudiadas emigraron a las alturas por el calentamiento de las tierras bajas.
La conclusión a la que llegaron los científicos es que ambas civilizaciones emigraron en el siglo XI a las alturas andinas, debido al calentamiento de las tierras bajas de la que eran originarias.
Luego de un breve período de desarrollo, las poblaciones de estas dos culturas preincaicas perecieron por culpa de las sequías cíclicas que destruyeron su economía agrícola y ganadera.
"No tenemos documentos históricos de antes de la llegada de los españoles y hemos tenido que depender de la arqueología y de muestras como polen disecado y carbón" dice Alex Chepstow-Lusty.
Un ácaro ahora esconde el secreto de todo un reino. Ironías de la ciencia.
Javier Farje BBC Mundo
Cuanto más excremento, más llamas y de ello se infiere que el imperio incaico florecía.El diccionario de la Real Academia de la Lengua define al ácaro como "un arácnido de respiración traqueal o cutánea con cefalotórax tan íntimamente unido al abdomen que no se percibe separación entre ambos".
Se trata por lo tanto de un humilde habitante de la fauna terrestre que, sin embargo, podría esconder la respuesta a uno de los enigmas antropológicos e históricos más estudiados por los académicos: el auge y caída del imperio de los Incas.
El pequeño fósil residía cerca de la ciudad peruana de Cusco. Y se alimentaba de excremento de los camélidos andinos.
Según el jefe de un equipo de investigadores de la universidad francesa de Montpellier, la profesora Alex Chepstow-Lusty, el estudio de dichas muestra podría revelar el estado del imperio incaico a partir del siglo XV de nuestra era, su crecimiento como el reino más importante su Suramérica y su paulatino declive.
Para los investigadores, la cantidad de ácaros fósiles está íntimamente ligada la cantidad de excremento de llamas depositado en las orillas de la laguna de Marcacocha.
Cuanto más excremento, más llamas pastaban cerca del lago y, por ello, el imperio incaico estaba en pleno apogeo.
La clave de un declive
La disminución de ácaros, originada por la menor cantidad de excremento de llamas significa, según esta teoría, una disminución en la actividad económica de la población local, y constituye una señal evidente de su declive.
Los estudios del pequeño arácnido han permitido, por ejemplo, remontarse a una época anterior a la incaica para estudiar el fin de las culturas andinas Wari y Tiahuanaco.
Ascensiones
Las civilizaciones estudiadas emigraron a las alturas por el calentamiento de las tierras bajas.
La conclusión a la que llegaron los científicos es que ambas civilizaciones emigraron en el siglo XI a las alturas andinas, debido al calentamiento de las tierras bajas de la que eran originarias.
Luego de un breve período de desarrollo, las poblaciones de estas dos culturas preincaicas perecieron por culpa de las sequías cíclicas que destruyeron su economía agrícola y ganadera.
"No tenemos documentos históricos de antes de la llegada de los españoles y hemos tenido que depender de la arqueología y de muestras como polen disecado y carbón" dice Alex Chepstow-Lusty.
Un ácaro ahora esconde el secreto de todo un reino. Ironías de la ciencia.
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