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07 enero 2008

Llovizna

Hoy amaneció todo mojado, por la llovizna que cayó sobre sobre la ciudad, la arena húmeda, los autos sucios, feos por la gran cantidad de polvo acumulada, y el aire un poco pesado, por la humedad.>P>

Este riego natural, me hizo recordar el origen del mundo y de la gran creación, el ser humano, (hoy se debe tener especial cuidado con el género).


El relato de la creación no habla en el versículo 6, de un vapor que subía y regaba todo.

A veces el riego son las lágrimas de Dios, de dolor, por la porfía del ser.


DEBE haber sido un lugar maravilloso, de comunión, de una belleza sin par. El deseo de ser igual a Dios, de ir más allá de lo debido, rompió ese realismo mágico.


Hoy se vive en un ambiente hostil, todos a la defensiva, confianzas traicionadas, muy difíciles de recuperar.

Cada uno encerrado en su "parcela".

Se busca el placer, posesiones materiales, conocimientos, y nada de esto produce una satisfacción duradera. El Rey Jesús, dice que si alguien tiene todo lo que quiere de este mundo pero no se prepara para la eternidad es un indigente espiritual.

Necesitamos diversión, dinero, para vivir. Unos buscan la fama a cualquier precio y costo, "los famosos 5 minutos de la TV"

Amamos la vida, pero solemos cometer suicidio espiritual.

Muchos terminan sus vidas trágicamente por que pierden el significado de vivir. Enfermedades, dolor, desamparo, olvido, soledad.


El relato de la creación, no habla de haber sido formados a la "imagen de Dios." Por lo tanto nuestras vidas tienen significado, ahora y para la vida eterna.

Dios nos hizo para su gloria y alabanza, nos colocó en la tierra para honrarle. >P> Esto debe llevarnos a desarrollar la extraordinaria habilidad de reflexionar, a satisfacer nuestra necesidad de significación.>P>Hay un propósito eterno y una esperanza de vida. >P>Debiéramos tener una paz profunda, que produzca gozo a nuestra vida, los míos, y los "próximos"

Una fecunda escritora TEN BOOM dijo:

"NO TE AFERRES MUCHO A LAS COSAS DE LA TIERRA".

Génesis 2:4-9 (Reina-Valera 1960)

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Copyright © 1960 by American Bible Society


El hombre en el huerto del Edén
4 Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos,

5 y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra,

6 sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra.

7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.(A)

8 Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.

9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida(B) en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.

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