A pesar de su creciente economía, muchos japoneses tienen un sentimiento de inseguridad frente a la calidad de educación que entregan sus colegios, los cuales solían ranquear a sus estudiantes al tope en las pruebas internacionales. Sin embargo, según señala un artículo del diario estadounidense The New York Times, eso ya no ocurre y es por eso que muchos nipones buscan lecciones de India, país que Japón ve como una superpotencia en crecimiento a nivel educacional.
Las librerías están llenas de libros cuyos títulos van desde Los Desconocidos Secretos de los Indios hasta La Enseñanza de Aritmética Extrema India. Los diarios llevan artículos sobre niños indios memorizando tablas por sobre la tabla del 9, que es el estándar para los estudiantes de enseñanza básica en Japón. Y los colegios indios internacionales han tenido un aumento significante de postulantes en el último tiempo.
El hecho de considerar otro país asiático como un modelo educacional, hubiese sido imposible hace unos años, señalan varios historiadores. Pero este último tiempo el país nipón se ha convertido en una nación bastante insegura, debido al auge que tienen potencias como China o India, las cuales han ido ganando peso económico y sofisticación. Pero de a poco Japón ha ido respetando a sus vecinos.
El mes pasado un grito de alarma sonó con el anuncio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico de que en un estudio sobre las habilidades en matemáticas, Japón había caído desde el primer lugar en 2000 al décimo lugar, detrás de Taiwán, Hong Kong y Corea del Sur. En ciencia cayó del segundo lugar al sexto.
Uno de los aspectos que más molesta a los japoneses, es que la educación india se enorgullece se de tener trabajo ético y disciplina, cualidades que antes eran características de Japón. Por ejemplo, el sistema educacional indio, impulsa la instrucción a una edad temprana, enfatiza la memorización, recopilación de información, las matemáticas y as ciencias.
Los exigentes estándares educacionales son evidentes en el jardín infantil Little Angels Kindergarten, en donde los niños de dos años se les enseña a contar hasta 20, mientras que los de tres años comienzan a usar el computador y a los cinco años aprenden a multiplicar, resolver problemas matemáticos y escribir ensayos de una página, algo que los japoneses no lo enseñan hasta segundo básico.
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