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11 septiembre 2008

Altos índices de radiación UV causan graves daños a los ojos

Cataratas o daños a la retina, son algunas de las consecuencias que puede generar a corto y largo plazo la exposición, sin protección, a los rayos ultravioleta .

A pocos días de que empiece la primavera y con ella aumentan los días soleados, los panoramas al aire libre se convierten en la mejor opción.

Sin embargo, por muy agradables que parezcan estos días más soleados, no debemos olvidar que al igual que la temperatura comienzan a subir los índices de radiación ultravioleta hasta niveles peligrosos.

Según la información entregada por la Dirección Metereológica de Chile, junto con el verano, la primavera concentra altos índices de radiación UV, considerados como promedio un Índice UV de 8, que significa un nivel de riesgos "alto" y "muy alto".

Los efectos de esta radiación son muy conocidos cuando nos referimos a la piel, sin embargo los ojos también son víctimas de esta radiación, que aumenta significativamente en esta época del año.

La fuente más grande de rayos ultravioletas es el sol. La cantidad de radiación solar que alcanza la tierra depende de varios factores, tales como la localización, la altitud, la época del año, la hora del día y el terreno.

"Debemos considerar que los rayos UV también atraviesan las nubes, por lo que aunque no sea un día asoleado igualmente necesitamos protección", explica el oftalmólogo y miembro de la Sociedad Chilena de Oftalmología, Francisco Villarroel.

Los rayos ultravioletas que irradia el sol están divido en tres tipos, los UV-C que aunque no son los más dañinos, la atmósfera de la tierra los bloquea, los UV-B que pueden causar serias quemaduras en los ojos y por último, los UV-A que se absorben mayormente por el cristalino del ojo.

"Los rayos solares son invisibles y la exposición a éstos podría producir a largo plazo, cataratas y daños a la retina. También puede causar otras lesiones como queratitis, que es una dolorosa quemadura en la superficie corneal o cáncer de piel alrededor de los ojos y convertirse en un factor que ayude a la degeneración de la mácula, parte de la retina donde se alcanza la mayor agudeza visual", agrega el doctor Villarroel.

Al igual que la piel, los ojos necesitan cuidado y para esto lo ideal son los anteojos con filtros UV.

Los bloqueadores solares, con factor superior a 35, protegen la piel que está alrededor de los ojos que es más sensible.

La quemadura de los ojos, técnicamente llamada queratitis actínica, se inicia horas después de la exposición, por lo que generalmente ocurre en la noche, con gran dolor, sensación de tener arena en los ojos, fotofobia, visión borrosa, lagrimeo y parpadeo excesivo.

Estos cuidados deben ser igual de riguroso en los niños, ya que los rayos UV son acumulativos, por lo tanto el daño en ellos puede ser aún mayor.

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