Han pasado las vacaciones y, con las primeras hojas amarillas, los niños han vuelto al colegio. Soledad. El sol de la casa parece vacío. En la ilusión suenan gritos lejanos y remotas risas...
Sobre los rosales, aún con flor, cae la tarde lentamente. Las lumbres del ocaso prenden las últimas rosas, y el jardin, alzando como una llama de fragancia hacia el incendio del poniente, huele todo a rosas quemadas. Silencio...
capítulo XLVIII TARDE DE OCTUBRE, PAGINA 82 PLatero y yo DE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ editorial Losada Buenos Aires, 40 edición.

2 comentarios:
chau vacaciones...
chau,,,
hagasbar. lo siento, y mas siento no alcanzar a ver tu rostro. Misterioso el hombre ahh. Que lo pases bien.
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