Nicholas Negroponte logró gatillar una revolución abriendo la nueva línea de computadores portátiles de bajo costo para las escuelas, a través de su proyecto One Laptop Per Child (OLPC, un computador por niño). En él, promueve que los gobiernos debieran proveer a cada niño de un computador portátil y acceso a Internet. Puso a todo su equipo de estudiantes del Massachusets Institute of Technology (MIT) a construir un computador con las condiciones necesarias para funcionar en cualquier parte del mundo y a 100 dólares. Otras iniciativas le siguieron. Intel desarrolló el ClassmatePC y otra empresa de la India se unió a la línea con su propio diseño. Ahora el mundo tiene la posibilidad de elegir entre diversos modelos de relativo bajo costo para dar a sus niños acceso a información, comunicación y otras herramientas digitales que hasta ahora, sólo eran privilegio para pocos.
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