Heridos en el camino

¿QUE ES LA RESTAURACIÓN?

Querámoslo o no, muchas veces dejamos heridos en el camino, y pocas veces nos preocupamos de cuidar sus heridas, que se suelen sanar por si mismas, dejando una fea cicatriz o infectarse y requerir a veces de cirugía mayor.

En otras los heridos hemos sido nosotros. Gracias a Dios como diabético, he cuidado que mis heridas no se infecten. He aprendido que: LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS SON COMO PICADURAS DE TÁBANO, MIENTRAS MAS NOS RASCAMOS, MÁS PICAN Y SE VAN A INFECTAR. Mi madre nos curaba con sal, muy luego, todo pasaba.

A veces manejamos mal una situación de crisis, y aparte de torturarnos mentalmente, nos destruimos.

Los orientales hablan mucho del KARMA, la traducen, como “acción”, cada cosa que hacemos regresa. Para nosotros el ECO. No importa lo que gritemos: VOLVERÁ. Como un boomerang. Pablo a los Gálatas les habla de la ley espiritual: 6: 7: “Todo lo que el hombre sembrare eso segará”.

Escuche a la linda Tonka, de Televisión Nacional, que estaba leyendo un libro de auto ayuda y las recomendaciones eran:

NO CRITIQUES, NO CONDENES, NO JUZGUES A LOS DEMÁS.

A veces en esto somos expertos… y se siguen acumulando los heridos.

Jorge A. León, autor de PSICOLOGÍA PASTORAL PARA TODOS LOS CRISTIANOS, dice: “Compréndele, (no le juzgues), ámale, restáurale.

Más adelante añade: “Supongamos que dos soldados están juntos en una trinchera, uno de ellos es herido por una bala enemiga. Lo lógico es que su compañero trate de sacarle del lugar de peligro, que procure conducirle a un hospital… Pero si ese soldado, con indiferencia, lo dejara desangrar o si con agresividad, se aprovechara de la situación para atravesarlo con su bayoneta, este hombre sería considerado un asesino y si su delito fuese conocido sería considerado un asesino, y fusilado por traidor”.

“Lamentablemente esto es lo que hacen cotidianamente muchos de los que se llaman soldados de Cristo. Lo único que necesita Satanás es herir a un miembro de la comunidad, que sus hermanos se encargarán de rematarlo. Lo dejarán desangrarse con indiferencia o lo traspasarán con la bayoneta de su agresividad”…. Me llega al alma, me gusta leer y mi libro preferido es LA BIBLIA, la leo a diario. Claramente señala lo que tenemos que hacer: RESTAURAR. Los evangelios la usan como: reparar o remendar las redes. Lo hacían los Apóstoles, dejar las redes aptas para la pesca, lo hacen día a día los pescadores en la playa. En otras partes se lee: “PERFECCIONAR A LOS SANTOS” la traducción correcta, algunos lo hacen: es RESTAURAR A LOS SANTOS. En el libro de Hebreos 12: 13, “…. Haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino”. La referencia es, si alguien se disloca un tobillo, debe ser vuelto a colocar en su lugar, acá es un término quirúrgico. SANAR.

Restauración es: el esfuerzo de cada uno para llevar sus propias cargas, vaya que es pesada la cruz a veces, además, es una responsabilidad comunitaria, ayudar en algo. Llevar la carga.

Los primeros días que salí del hospital me daba mucha vergüenza, mi esposa cargando con los bultos, caminaba mas atrás, me sentía muy incómodo, ella llevando todo el peso. Tu estas enfermo. Ya lo harás.

No podemos ir por la vida con las manos en los bolsillos, aparte de que se ve mal, debemos ayudar con la carga a los demás.

Jesús ha cargado mis cargas, (vaya arcón), nuestro deber es levantar los brazos caídos de los demás, sostener las rodillas endebles. La restauración de los santos incluye un esfuerzo de cada uno de nosotros, de llevar sus propias cargas, y las de la comunidad. "sobrellevad los unos las cargas de los otros" "cada uno llevará sus propias cargas" , los 'infaltables' ven contradicción en esto, no la hay.

El griego tiene dos palabras diferentes para carga. Gálatas 6: 2

1. báros , mas o menos carga de la existencia cristiana, diaria y necesaria,
   
2. en 6: 5 se usa fortíon, (favor cotejar Hechos 27: 10) el barco donde Pablo iba estaba a punto de naufragar, y echaron toda la carga al mar, para salvarse, barós el peso indispensable del barco, si no se hunde, fortíon la carga que soporta.
   

Es como el estrés, si no lo tenemos nos morimos, mal usado nos mata. Vivimos PRE- OCUPADOS , tampoco es bueno, muchas veces es pérdida de tiempo. En el dilema, hay que aprender a fiar, sinónimo de confiar. La PRE-OCUPACIÓN es una carga que Dios nunca quiso que lleváramos.

La restauración debe ser plena, total. Los que hay dicen que es un largo camino, si lo es, no hay que confundir con las consecuencias de los actos, de eso no podremos escapar, pero si alguien es restaurado, es limpio, Jesús no me dio un medio perdón, ¡ME PERDONO!. Cuando he caído, me ha restaurado, nunca "medio restaurado". Sufro ver indiferencia, tibieza; en los destierros sufridos por Israel, debido a sus porfías, descalzos, bajo un sol quemante como el de Palestina, famélicos, sin agua, el que caía ahí quedaba; algunos sacaban fuerzas de flaqueza, los recogían, abrazaban: VAMOS, PODEMOS, VAMOS, muchos fueron salvados de la muerte por esta actitud amorosa.

Necesitamos volver los ojos, corazón a estas actitudes fraternas, de sentimientos plenos. Recuerdo mi operación al corazón, una joven, de nombre Angélica, me cuidó toda la noche, como si hubiese sido su padre, la bautice como ÁNGEL, las otras noches llegaban, las jóvenes a la UTI, del Fricke de Viña del Mar, apagaban las luces y las volvíamos a ver, muy descansadas, por la mañana, rogaba que en las noches le tocara turno a ÁNGEL; y aún en eso Dios me escuchó. Trato de ir por la vida, como esta niña, sirviendo.

ÁNGEL, donde estés Dios te bendiga.