Después que el rey David proclamó al Rey de la Gloria.
Se añadió la palabra "SELAH" lo mismo en varios otros salmos.
Los eruditos creen que esto hace referencia a un interludio musical, otros exegétas lo traduce como: "silencio" "pausa" "interrupción" "exaltación" o "fin".
Una reflexión nos ayuda a un momento de "SELAH" para adorar a Dios.
- Hagamos silencio y escuchemos la voz de Dios. Salmo 46: 10
- Hagamos una pausa en nuestro correr diario, y demósle un refrigerio a nuestro espíritu. Salmo 42: 1-2
- Interrumpamos el día para hacer un inventario espiritual y limpieza del alma. Salmo 51: 1-10.
- Exaltemos el nombre de Dios por las oraciones respondidas, a pesar de las decepciones sufridas. Salmos 40: 1-3
- Reflexionemos en el fin del día en la fidelidad de Dios. Salmo 119: 148.
El rey siempre en sus reflexiones incluyó un SELAH.
Probemos hacer lo mismo y nos ayudará a estar en mayor contacto con Dios a lo largo del día, en especial en estas fiestas de fin de año que se avecinan a grandes zancadas.
NO PUEDE HABER DÍA COMPLETO SIN LA ADORACIÓN A EL TODOPODEROSO.
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