En España le venta de libros ha bajado un 50 %, en Chile, no se, pero los que conozco salgo el taller literario donde participo, son muy malos para leer. Disculpa: No tengo tiempo. No sirve. El tiempo se hace, se pierde en otras cosas y no se lee. A mis estudiantes y lo repiten cuando me ven: HAY UN SOLO SECRETO: LEER, LEER, LEER.
El presente artículo lo tomé de papel en blanco. Publicado en blog: Agregador CulturalLeer o no: ¿un asunto de tiempo?
Txetxu Barandiarán, el editor de Convalor, ha estado publicando una serie de entradas acerca del Estudio sobre Hábitos de Lectura y Compra de Libros 2006, y se cuestiona si el hecho de que se use la falta de tiempo como uno de los argumentos para leer poco, es real o es simplemente una excusa que esconde otras razones.
Ante el 67% de los encuestados que dice francamente que no le interesa para nada leer, está el resto de las personas que argumentan que es el tiempo el que no se los permite. Al respecto, dice Barandiarán:
Los lectores o los poco lectores son como los políticos, como algunos políticos del “puedo prometer y prometo”. El problema: el tiempo. La mayoría parece que leería más si tuviera más tiempo. ¡Qué fácil es manifestar voluntades sobre algo que no compromete!
¿Error en la encuesta? ¿En la manera cómo se formularon las preguntas? De acuerdo con el hecho de que quizás la alternativa sería equiparar el gusto por la lectura a otras actividades con las cuales ocupar el tiempo. De cualquier manera resulta pertinente repetir la pregunta desde esta tribuna:
¿Por qué lees o has dejado de hacerlo? O debo preguntar directamente ¿Por qué has dejado de leer?
Txetxu Barandiarán, el editor de Convalor, ha estado publicando una serie de entradas acerca del Estudio sobre Hábitos de Lectura y Compra de Libros 2006, y se cuestiona si el hecho de que se use la falta de tiempo como uno de los argumentos para leer poco, es real o es simplemente una excusa que esconde otras razones.
Ante el 67% de los encuestados que dice francamente que no le interesa para nada leer, está el resto de las personas que argumentan que es el tiempo el que no se los permite. Al respecto, dice Barandiarán:
Los lectores o los poco lectores son como los políticos, como algunos políticos del “puedo prometer y prometo”. El problema: el tiempo. La mayoría parece que leería más si tuviera más tiempo. ¡Qué fácil es manifestar voluntades sobre algo que no compromete!
¿Error en la encuesta? ¿En la manera cómo se formularon las preguntas? De acuerdo con el hecho de que quizás la alternativa sería equiparar el gusto por la lectura a otras actividades con las cuales ocupar el tiempo. De cualquier manera resulta pertinente repetir la pregunta desde esta tribuna:
¿Por qué lees o has dejado de hacerlo? O debo preguntar directamente ¿Por qué has dejado de leer?
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